viernes, 1 de agosto de 2008

Digame usted

Hubo un momento. Si, claro que lo hubo. O quizás no, quién sabe. Si, si…ya se que usted lo sabe igual que todo. Pero ¿además de usted? No, yo no. Sino no lo estaría dudando, aunque claro que toda indefinición tiene un nivel de certeza. Sin un valor específico no podríamos relativizar!!
Disculpe, la seguridad de esta incertidumbre a veces logra vencerme. No, se lo ruego, no volverá a pasar, no se vaya por favor. Ustedes están acostumbrados a contener sus emociones, yo ya ni siquiera puedo hablar de emociones talvez. Lo ve? Lo ve!!!! Otra vez la duda tras la afirmación. Podría ajustar un par de tuercas, dibujar algunos números y ya está! Puedo homologarlo a mi situación actual, si es que tengo situación alguna, y el resultado…el resultado? No, disculpe. A veces no me doy cuenta. ¿Te puedo tutear?
Mire, voy a tratar de explicárselo una vez más. Si, ya se que no se lo he explicado aún, o por lo menos no como usted o vos lo prefiere, quizás el lenguaje también haya sido propiedad de ese momento y mi momento se estructura sobre un lenguaje distinto al tuyo o suyo o, bueno, me va a escuchar o no?!!
Voy a tratar de ponerlo en palabras más simples para que usted me entienda. Estoy muerto. Desde cuándo, no lo sé. Si lo supiera entonces creería verdaderamente en que hubo un momento. Si, pero dejemos la lógica y los silogismos de lado. Esto trata de fe viejo, nada más. Tiene razón, nuevas disculpas por el atrevimiento. ¿Pero sabés una cosa? No, esperá, me estoy adelantando, te voy a explicar algo sobre lo cual no recuerdo, o que quizás nunca existió!
Te digo que no, la existencia no la determinás vos, o por lo menos no la mía. Existo o no existo, es cierto. Pero usted, disculpe, vos, igual que todos los demás me hablan de mi otra existencia, la cual para mi no fue, aunque algo la recuerdo. O talvez no la recuerdo pero ustedes la construyen y entonces yo teorizo sobre ella. No, callate entonces y escuchame.
Ustedes me dicen que estoy muerto y lo creo, en una de esas porque tengo algo de vivo y soy demasiado crédulo, no lo se, la cuestión es que si estoy muerto (según ustedes) es porque alguna vez tuve que estar vivo, hubo un momento! No? Pero el problema es que si fue así yo nunca estuve vivo, si la existencia de uno depende de los demás entonces estuve doblemente muerto toda mi ¿vida?
Mirá, no andate. Pero sentate, dejá el vaso quieto y escuchame. Vos me hablas en términos de muerte en tanto existan términos de vida, toda indefinición tiene un nivel de certeza y etc. Pero yo no tengo valor del cual medir. Perdí mi discontinuidad y hoy vivo en la continuidad absoluta. Si, lo se, son términos académicos que no espero que entiendas aunque te duela, pero lo importante no es mi realidad sino la construcción. Y aquella que ustedes hicieron de mí y que yo terminé por adoptar como verdad me hace sentir de hecho mejor que antes, de hecho mejor que un pobre iluso como vos. No, vas a salir de acá y vas a seguir sin entenderlo. Yo tengo la seguridad de estar muerto, ¿y vos?

1 comentario:

COLECTIVO TEXTUAL dijo...

En respuesta a mi querida antagonista:
Claro que sin terminos de vida no se puede hablar de muerte. Pero justamente el "muerto" entiende su condición mortuoria en tanto le configuran una version de vida. Logicamente habla de muerte sólo en tanto "otros" le hablan en términos de vida.
Por otro lado, no quiero incursionar mucho en Bataille ya que no conozco lo suficiente de él, pero hasta donde yo recuerdo él mismo habla de la pérdida de la discontinuidad que sobreviene con la muerte. El ser vuelve a la continuidad con la muerte, por tanto es un atributo perdible. De no ser asi sería un término absoluto y no podriamos hablar de continuidad, si la discontinuidad fuera eterna.
Estamos tratando acerca de un sujeto cuya existencia, tal como la entienden los demas, nunca fue, en tanto dependia de los demás y él vivió en la indiferencia (si es que vivió)
El texto no apunta tanto a crear una teoría acerca del valor de la vida y la muerte, sino a desestabilizar esa dicotomia y poner en tela de juicio los valores absolutos. Volvemos a lo de siempre, todo es construcción.
Espero haber contestado a tus interrogantes. Perdón por la tardanza

Pablito