domingo, 12 de octubre de 2008

Carta

Buenos Aires 12 de octubre de 2008

Queridos Seres del espacio:

No sé por qué se habrán decidido finalmente a avanzar sobre nuestro planeta. Lo que sí sé es que este será un antes y un después tanto para nosotros como para ustedes. La historia en la tierra nos ha demostrado que siempre que chocan dos culturas disímiles, se produce un proceso de mezcla, en las cuales lo que queda no es igual a lo que había antes, si bien el peso de una de las dos culturas (la más adelantada) suele ser más parecida a la resultante que la otra. ¿Qué cosas nos harán conocer? ¿Qué cosas nos contagiarán? ¿Traerán algún virus que siendo resfrío para ustedes sea mortal para nosotros?
Dejenmé contarles un poco de qué la van las cosas aquí. El ser humano es el ser que se siente dueño de este planeta. El resto de los seres vivos para nosotros han sido siempre inferiores. Para nuestra aparición y la de ellos se ha recurrido a dos explicaciones; o algún dios creó todo (y entonces cada etnia adjudica esa creación al dios en que cree, que puede llegar a ser no sólo muy distinto entre una y otra, sino que en unas hasta puede ser obra de más de uno) o se produjo por lo que cierto naturalista llamó evolución por selección natural. No voy a entrar en explicaciones que encontrarán mejor en libros de biología, la ciencia que estudia ese tipo de cosas, y que podrán encontrar en lugares con muchos estantes llamados bibliotecas. Como verán los seres humanos somos personas que no solemos ponernos de acuerdo más que para desentendernos.
Nuestras ciencias no han descubierto todo lo que queremos descubrir, pero sí han descubierto mucho. El problema es que para descubrir se necesita algo que llamamos dinero. Para tener dinero hay que ganarlo. Para ganarlo hay que trabajar, Cuánto dinero se gane puede depender de cuánto se trabaje, de qué se trabaje y de cuánto poder uno tenga. Algunos ganan mucho más dinero haciendo trabajar a otros de lo que ganan quienes trabajan. Para tener suficiente dinero como para investigar sin problemas es necesario poder. En conclusión, la ciencia la tienen quienes más poder tienen, y quienes más poder tienen no están interesados en cuestiones de sabiduría. Ellos han usado los descubrimientos de la física cuántica por ejemplo para crear bombas atómicas que han generado verdaderas catástrofes.
Todos intentan gastar menos para poder conservar más. Si gastar menos implica dañar el planeta, entonces a dañar el planeta se ha dicho. Así hemos contaminado ríos, mares, matado animales, incluso extinguido algunas especies, eliminado selvas, cambiado el clima y hasta hemos transformado el aire que respiramos. Hay muchos que se quejan de esto, pero ellos también consumen bolsas plásticas y cosas por el estilo.
Hemos construido ciudades, con casas, edificios, autopistas… Algunas cosas han sido realmente muy complicadas y se ha tenido que complejizar mucho las técnicas de ingeniería y arquitectura para lograrlo.
Hemos creado instrumentos con los que hemos hecho música. La música es un juego con un número reducido de los posibles sonidos que existen en el mundo. Cambiando las tonalidades, duraciones de los sonidos, y el ritmo que les hace soporte hemos creado muchos estilos musicales distintos. La gente que gusta de determinados estilos suele vestirse de una determinada forma que los identifica. Incluso hay gente que es capaz de pelearse por ser de gustos distintos.
Los seres humanos no somos todos iguales. Al igual que la mayoría de los demás seres vivos, tenemos sexos distintos. Algunos somos hombres y otros somos mujeres. En el caso de los humanos, los hombres y las mujeres se buscan y cuando recíprocamente ambos sienten algo por el otro, entonces se produce algo que se llama amor. ¿Cómo explicarles a ustedes en qué consiste el amor? ¿Cómo hacerlo cuando ni siquiera todos los humanos entienden el concepto?
Cuando el amor es de un solo lado, o era de los dos lados y de pronto se interrumpe en uno, sentimos dolor, al igual que cuando pasa algo que nuestro cuerpo interpreta como un atentado a nuestra integridad física sentimos dolor. ¿Cómo explicarles también lo que es el dolor? Lo único que puedo decirles es que puede ser muy feo, al punto que nos pasamos toda la vida cuidándonos para que no se produzca. Algunos incluso con demasiada exageración.
Continuaré esta carta pronto, quizás con otras manos. Me gustaría a la vez que alguno de ustedes me escribiera contando cómo son las cosas allá. Hay tanto por compartir todavía.
Afectuosamente.

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