Con el vestido “verde brillante” metido en el lavarropa vuelve y revisiona la noche
-el verde es un color neutro. El amarillo o el rojo son colores violentos... por algo los usan los personajes de Tarantino. Pero todo se terminó con la fiesta. El rojo es un color avasallante y cálido también. La vista siempre se va al rojo, es inevitable... avanza... invade...sofoca...
Después el calor imperativo nos obliga a corrernos, entre la abulia y los balbuceos insomnes. La fiesta se terminó.
no vuelvas- me dice- siempre esperamos que pase algo... que algo justifique el derroche de palabras... y no hay mucho que decir... Yo estaba ebria y él me miraba. "¿Te llevo?" me dijo. Yo le dije "Estoy bien. Mañana voy a desayunar aspirinas con café a las tres de las tarde". Nos acostamos y después me fui. Cuando nos vimos en el parque de Acoyte él tenía un pullover verde y un pantalón de friza gris. Pasó por el parque y nos vimos. Yo buscaba unos libros en la feria, tenía un vestido de muchos colores y un saco rojo. Nuestros sacos eran complementarios, rojo y verde…fuimos a tomar un café.
Siempre se detenía en eso, en los colores de las vestimentas. Me gusta pensar que es un resabio esteticista. Wilde decía que había que ser una obra de arte y así se vestía. Uno es "El hijo del hombre", otro "El grito": las caras opuestas del mundo.
-el verde es un color neutro. El amarillo o el rojo son colores violentos... por algo los usan los personajes de Tarantino. Pero todo se terminó con la fiesta. El rojo es un color avasallante y cálido también. La vista siempre se va al rojo, es inevitable... avanza... invade...sofoca...
Después el calor imperativo nos obliga a corrernos, entre la abulia y los balbuceos insomnes. La fiesta se terminó.
no vuelvas- me dice- siempre esperamos que pase algo... que algo justifique el derroche de palabras... y no hay mucho que decir... Yo estaba ebria y él me miraba. "¿Te llevo?" me dijo. Yo le dije "Estoy bien. Mañana voy a desayunar aspirinas con café a las tres de las tarde". Nos acostamos y después me fui. Cuando nos vimos en el parque de Acoyte él tenía un pullover verde y un pantalón de friza gris. Pasó por el parque y nos vimos. Yo buscaba unos libros en la feria, tenía un vestido de muchos colores y un saco rojo. Nuestros sacos eran complementarios, rojo y verde…fuimos a tomar un café.
Siempre se detenía en eso, en los colores de las vestimentas. Me gusta pensar que es un resabio esteticista. Wilde decía que había que ser una obra de arte y así se vestía. Uno es "El hijo del hombre", otro "El grito": las caras opuestas del mundo.
2 comentarios:
"La fiesta" me parece la sumatoria elidida de un tedio que se sublima mediante el Arte. En mayúscula porque se va derecho a las grandes obras,se va sin titubear y sin reprochar nada, con esa aguda esteticidad que razona mediante colores. Se nos dirige sin fricciones de un tema aparentente banal (la fiesta, el verde brillante)a un tema de identificación pictórica, a una reflexión estética. No me gustó la palabra abulia. Me gustó el juego con colores, y la fragmentación del relato, el paso de una cosa a otra.
M.G. (girasol mercurio)
La verdad me gustó mucho. Tiene salidas muy originales. Me llamó la atención el rojo al que inevitablemente se mira (es verdad) y eso de que hay que ser una obra de arte. En fin, son sólo pequeños elementos, el texto es mucho más que eso. Me resultó entretenido. Tiene un buen ritmo. Me gustó.
Fernando
Publicar un comentario