lunes, 20 de julio de 2009

Noticias de Niagrenta

HOY: LOS CORRECOLECTIVOS

Tomar, Esperar, carentes de esta nocion, estos personajes que pueden verse en cualquier esquina con cartelitos que indiquen una conjuncion numérica tal como 51, 12, 98, 37, pero sobretodo uno, numero maravilloso si lo hay les han inculcado. Uno porque es unico, uno porque es el que viene, uno porque en su multiplicidad siempre sigue siendo uno. Ellos añoran este preciado colectivo que solo viene de aveces cuando no lo ves cuando no lo esperas, cuando el colectivo que viene no era el mismo que tanto tarda o esperabas.
Los correcolectivos lo buscan por cada rincon de la ciudad desde callao hasta puerreydon, de independencia a cordoba y asi asi. Buscan ese colectivo de destino divino, ese colectivo de tarifa unica, de precio justo y recorrido destinado.
Los correcolectivos son faciles de identificar siempre van apurados, siempre atras de algo, siempre corriendo, siempre tras uno, siempre por llegar.
Los Correcolectivos siempre desesperan, jamas en la parada correcta, jamas en un segundo inmovil, todo en ellos es tiempo, movilidad, derretida y alterada movilidad
Los flancos de sus ojos ya no distinguen figuras, ya no distinguen veranos ni inviernos, cuando se corre el cuerpo pierde su sensibilidad, ya no escuchan el ruido de las hojas bajo sus pies cuando es otoño, ni el petalo de una rosa cuando es primavera.
Aclaración
No confundir, ser correcolectivo es una actividad unica, la eligen todos, la ignoran pocos. Los correcolectivos se tropiezan en cada esquina, chocan con aquellas figuran que antes le resultaban otra cosa, que ya no se recuerdan, los correcolectivos corren para encontrar y encuentran se suben se van y ya nadie sabe de ellos, que fue que fueron, que sera, igual siempre habra otro correcolectivo con el que tropezar, Actividad más peligrosa no puede haber, por eso yo siempre eligo tomarme el tren

1 comentario:

COLECTIVO TEXTUAL dijo...

Creo que el ingenio del juego con lo cotidiano continua en las noticias de Niagrenta. Es imposible no identificarse con el texto. Tarea ardua si las hay la de nosotros, los correcolectivos. El texto acompaña esa incesante movilidad frenética de la tarea. Los sentidos absortos, ciegos y sordos al contexto, expectantes de tan sólo ese mero número.
La desesperación y la desilución de un cúmulo de figuras cuya percepción ya no percibe más allá de un punto en el horizonte por dónde añoran ver al fin el preciado colectivo.

Pablo