Hablar y dejar que las palabras fluyan hasta sentirnos extraños. Ajenos a nosotros. Nos-otros.
Perder la identidad en la medida en que nos hacemos idénticos a otro/otros. Pero no personas, no individuos. No identificables.
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2 comentarios:
Un texto que con palabras simples y construcciones precisas resume en una forma sintética un gran problema de la crítica literaria moderna, el de la tanatografía. El texto me parece mucho más de lo que parece a primera vista. Lo contrario al anterior, en el que palabras complicadas hacían parecer al texto algo muy complicado y un lector medio tendía a renunciar a un análisis profundo por pereza. Aquí en cambio, la brevedad y claridad alientan un análisis y al hacerlo se aprecia la profundidad que encierra ese pórtico tan modesto. Veo detrás de él saludar a Deleuze y a Barthes.
...dejar que nos pasemos.
Me gusta lo que transmite,
al hecho,
siento lo que crea.
F.V.
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