viernes, 5 de septiembre de 2008

Uno de los tantos complejos de una mente brillante...

Madre, tu me tuviste. Pero yo nunca te tuve.
Yo te desee. Tú no me deseaste.
Entonces, sólo te puedo decir
Adiós, adiós.

Padre, tu me abandonaste, pero yo nunca te abandoné.
Yo te necesité. Tú no me necesitaste.
Entonces, sólo te puedo decir
Adiós, adiós.

Niños, no hagan lo que yo he hecho.
No podía caminar y traté de correr.
Entonces, sólo te puedo decir
Adiós, adiós.

Mamá, no te vayas
Papi, vuelve a casa
Mamá, no te vayas
Papi, vuelve a casa

Mamá, no te vayas
Papi, vuelve a casa
Mamá, no te vayas
Papi, vuelve a casa

No hay comentarios: